Las nuevas autoridades del sistema de seguridad social dominicano.
José Gómez Cerda
El nuevo gobierno ha designado a las principales autoridades que dirigirán la política nacional, sin embargo, no ha nombrado las personas que dirigirán el sistema dominicano de seguridad social, porque sus nombramientos dependen de ternas que debe someter el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) al presidente de la República que tiene la última palabra para esos nombramientos.
En el sistema de seguridad social intervienen sectores importantes, especial el productivo, que está compuesto por el Estado (Gobierno), los empleadores y los trabajadores, que son quienes dinamizan la producción nacional.
El Estado dominicano es el principal motor, porque representa el pago de los empleados públicos, que son la mayoría en el sistema de seguridad social, hace aportes para los servicios de salud en el régimen subsidiado y es el garante del sistema de seguridad social.
Los empleadores son importantes porque cotizan el 70% de los ingresos al sistema de seguridad social, además ellos aparecen como afiliados, y son miles, especialmente en el sector de las pequeñas y medianas empresas: además son únicos cotizantes en los riesgos de salud.
Los trabajadores cotizan alrededor del 30% de los ingresos del sistema, son la base fundamental. Sin afiliados no puede existir la seguridad social. Además ellos y sus familias son los beneficiarios de los principales servicios en materia de salud, riesgos laborales y pensiones.
Existes otros sectores importantes que complementan el sistema de seguridad social, y están representados en el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS).
Ha diferencia de los ministerios, direcciones generales y otros cargos de la administración pública, en el sistema de seguridad social no basta la afinidad partidaria, sino la especialización en cada una de las instancias del sistema, donde están representados todos y cada una de los sectores que hacen posible el buen funcionamiento.
Una regla de oro, aunque no esté establecida en la ley, es la distribución equitativa de la representatividad de estos tres sectores.
El Estado debe ocupar un lugar privilegiado, y debe mantener el cargo de Presidente del CNSS, y el Director General de ese organismo.
Los empleadores, principales aportadores económicos, deben mantener el cargo de la Tesorería de la Seguridad Social.
Los trabajadores, que son los afiliados y segundo cotizantes deben mantener la dirección general de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA).
Hasta la fecha, es la primera vez que el gobierno escoge en última instancia por decreto a los funcionarios de la DIDA y la Tesorería.
El legislador había concebido en la ley 87/01 esas dos funciones básicas como entidades eminentemente técnicas cuya duración en el cargo estuviera definida por el desempeño, a fin de garantizar la eficiencia de la misma y que no influyeran los cambios políticos en su quehacer.
El Consejo designaba a esos funcionarios los que evaluaba todos los años. Es ahora con la modificación de la ley 87/01 y el surgimiento de la ley 13/20 que esa facultad de designación se le da carácter político al depender en última instancia del Ejecutivo luego de la terna que presente el Consejo al mismo.
Además de la representatividad se requiere capacidad y sensibilidad social, característica de este sistema.
Ninguno de los sectores productivos debe quedar fuera de las instancias que conforman las autoridades del sistema dominicano de seguridad social.
Esperamos que el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) seleccione bien los miembros de las ternas que someterá al poder ejecutivo, y que el presidente de la República haga una buena selección de las nuevas autoridades del sistema dominicano de seguridad social.
Los principios de la generalidad, la solidaridad y justicia social que ofrece la seguridad social, deben ser garantizados, con una buena selección de las autoridades del sistema.